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La innovación digital suele ser aclamada como la solución para acelerar el desarrollo socioeconómico en todo el mundo, sin embargo, en países como México, donde menos de la mitad de la población tiene acceso a internet, la brecha digital sigue siendo tan amplia como siempre.
Con casi el 90% de los hogares europeos con acceso a internet, los países de Europa han experimentado una transición relativamente suave en el paso de lo presencial a lo online. En cambio, en México sólo 51,2 millones de personas tienen acceso a Internet, lo que representa menos de la mitad de la población total. Además, esta estadística está muy sesgada hacia los grupos demográficos más ricos que suelen vivir en zonas urbanas: Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que mientras siete de cada diez personas del sector de mayores ingresos son usuarios de internet, esta cifra se reduce a sólo dos de cada diez personas que ganan dentro del rango de menores ingresos. Si consideramos el hogar como unidad de análisis, menos de la mitad de los hogares mexicanos posee una computadora y cerca del 70% tiene acceso a internet (Ver: Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH).
HIPERREALIDAD
La diferencia entre la velocidad media y la mediana es la forma en que se agregan las mediciones individuales. Las velocidades medias son las más utilizadas, pero pueden dar una impresión errónea de la experiencia real del usuario, ya que las conexiones rápidas pueden sesgar los resultados medios. Los resultados de la mediana representan el punto en el que la mitad de la población tiene velocidades de transferencia de datos más rápidas y la otra mitad más lentas.
Esta es una lista ordenable de la velocidad de conexión a Internet de banda ancha por país, clasificada según los datos de Speedtest.net para abril de 2021,[2] y con los datos de M-Lab para mayo de 2020[3] y los datos de SpeedTestNet.io para marzo de 2021.[4]
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El precio de llevar Internet de alta velocidad a las zonas rurales del condado de Socorro se estima en 53 millones de dólares. El carácter rural del condado y su gran extensión geográfica hacen que llevar Internet de alta velocidad a los residentes del condado sea todo un reto.
«Nuestras dos empresas han trabajado mucho con comunidades rurales de todo el país y observamos casi inmediatamente que el condado tiene algunas de las peores condiciones de banda ancha que hemos visto en cualquier lugar. A diferencia de muchos condados, incluso la sede del condado, Socorro, tiene pésimas opciones de banda ancha para la mayoría de los clientes, con DSL de CenturyLink como el principal producto de banda ancha disponible para los clientes de la ciudad», señala la encuesta.
Desde la publicación del informe en abril, la ciudad de Socorro anunció en julio que tiene previsto suscribir un acuerdo de franquicia para llevar Internet de alta velocidad a la ciudad con el proveedor de servicios de Internet TDS, que actualmente proporciona servicio de cable en la ciudad. Se espera que la construcción de esa red de fibra comience en 2022, según un comunicado de prensa de TDS.
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Superando sólo a otros dos estados, Nuevo México es el 49º estado más conectado del país. Según los promedios de las pruebas de velocidad, los habitantes de Nuevo México experimentan una velocidad media de descarga de 93,1 Mbps, que es más rápida que la de muchos estados de mayor rango. Sin embargo, el acceso a una conexión de banda ancha por cable de alta velocidad sigue siendo inconsistente en muchas zonas del estado. Las zonas con mejor cobertura suelen estar en el noroeste y el sureste del estado.
En términos de disponibilidad y asequibilidad, existe una división significativa entre los que tienen acceso a Internet a bajo precio en Nuevo México y los que no. Esta brecha digital se ve en el hecho de que mientras el 83% de los residentes de Nuevo México tienen acceso a la banda ancha por cable capaz de 25 Mbps o más rápido, alrededor de 342.000 personas aún no lo tienen. Además, 387.000 nuevos mexicanos sólo tienen acceso a un proveedor de Internet por cable en su lugar de residencia, lo que no les deja ninguna opción a la que recurrir si no están satisfechos con el servicio o los precios de su proveedor. Otros 122.000 residentes no tienen ningún proveedor de Internet por cable que ofrezca servicios de Internet en su lugar de residencia.
